Se origina a mediados del siglo XX en los Países Bajos al tratar de copiar el proceso de elaboración del queso Emmental, pero en una versión neerlandesa. Durante el proceso de maduración las bacterias generan burbujas de dióxido de carbono en la pasta del queso, estas son su mayor similitud con el queso de origen suizo. Es un tipo semi duro, con 35% de materia grasa, hecho a base de leche de vaca pasteurizada. Su maduración va de 3 a 6 meses y es uno de los quesos más imitados en el mundo, esto facilita su consumo. En ocasiones la corteza es recubierta con cera, por lo que es muy similar al queso Edam, la pasta llega a volverse un poco naranja y tiene muchos agujeros de diferentes tamaños. Su aroma es muy suave y frutal, recuerda sobre todo a la pradera. Muy cremoso y suave al tacto, de consistencia similar al queso Emmental pero menos elástico. Su suave y dulce sabor contiene notas frutales y a nueces, con toques a mantequilla. Si el queso Maasdam está cubierto por cera se recomienda no retirarla del queso, cubrir las partes sin cera con papel encerado y guardarlo en el cajón de las verduras. Si no tiene cera, envolverlo con papel encerado y de igual manera se guarda en el cajón de las verduras para mantener la humedad. Gracias a su suave sabor, el queso Maasdam es muy popular como aperitivo. También se puede fundir sobre ingredientes, en pastas o en botanas.
