El origen de esta vinícola mexicana se encuentra ligado a las expediciones de los misioneros dominicos que empezaron a llegar a las Californias desde 1697. La mision de Santo Tomás de Aquino fue fundada por José Loriente en 1791, en lo que hoy es el Valle de Santo Tomás.
Abelardo Rodríguez adquiere Bodegas Santo Tomás en 1932. A principios de los sesentas Don Elías Pando continua la empresa y contrata al enólogo Dimitri Tschelicheff quien se encarga de modernizar los procesos de vinificación introduciendo tanques de fermentación de acero inoxidable y barricas con menor capacidad. Laura Zamora es enóloga de la bodega es mexicana y orgullosamente de Ensenada, Baja California.
